Honduras y el Hundimiento del “Obama-Clinton”

Al principio de la crisis era comprensible la confusión intervencionista que sufrieron todos aquellos imprudentes que metieron precipitadamente sus narices en Honduras. 

Pero después de casi tres meses de instaurado el gobierno sustituto del Presidente Micheletti, los locos siguen sueltos y la vorágine del absurdo trae a muchos confundidos; y hasta con migraña, pues nuestra limitada inteligencia no nos da para entender la conducta de los idiotas (idiota: “persona con una deficiencia muy profunda de sus facultades mentales)

Lo primero que debemos de hacer para salir de la confusión es entender que en Honduras no se está peleando por la democracia (los hondureños sí; los seudo-demócratas intervencionistas, no).

Y es que en realidad, Honduras se ha convertido en el campo de batalla de una lucha por la hegemonía de socialistas y capitalistas, liberales y conservadores de toda América; y de una defensa emblemática de estas ideologías para el resto del mundo.

Desafortunadamente, Honduras se encuentra atrapada entre dos frentes socialistas: al sur, por el presidente socialista del tercer país productor de petróleo del mundo. Y al norte, por el presidente socialista del mayor país capitalista del planeta (¡¿?!); que también resulta ser el mayor consumidor de petróleo del mundo (EEUU, con el 5% de la población terrestre, consume casi el 25% de su petróleo).

Pero además, Honduras ha tenido la mala suerte de que al presentarse su problema, el Presidente de la Asamblea General de la O.N.U. sea Miguel D’Escoto, nicaragüense, comunista y ex guerrillero sandinista; y que el Secretario General de la O.E.A. sea José Miguel Insulza, chileno, un socialista recalcitrante que formó parte del gobierno del ex presidente Salvador Allende y “perro faldero de Hugo Chávez” 

Afortunadamente, D’Escoto fue reemplazado el pasado 15 de septiembre por el experimentadísimo diplomático, Dr. Ali Abdussalam Treki; e Inzulsa está cerca de ser sustituido al terminar su mandato (sólo él sueña con su reelección). 

Pero en el caso de Honduras, la sorpresa la está dando el nuevo, y ya decadente, presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El “Mesías del Norte” ha perdido el 26% de su popularidad en tan solo 8 meses de gobierno. Lea Usted porque (entre otras cosas):

Se retractó de construir el famoso escudo anti misiles en Europa, desprotegiendo a sus socios; agosto fue el peor mes en 8 años en Afganistán para las tropas norteamericanas y muchos advierten de la victoria de los Talibanes; ha dividido fuertemente a su país por un plan de salud socialista, que contempla el aborto como parte de sus “servicios”; promueve la homosexualidad al declarar a junio como el mes del “orgullo” (¿?) gay; Rusia ya está con sus armas en la “cocina” (no en el “patio trasero”) de los EEUU e Irán ya viene al mismo lugar (Venezuela) con sus desarrollos nucleares; etcétera.

Y por si eso fuera poco, la gente grande del pequeño país centroamericano está a punto de darle una tunda; pues además de unirse a Hugo Chávez y pretender violar la Constitución de Honduras al exigir la restitución del ex presidente y ex ciudadano hondureño Manuel Zelaya; ahora ha sentenciado que no reconocerá los resultados de las elecciones democráticas hondureñas…  

Como diría el famoso Cantinflas: Achis, achis, ¿De parte de quién o qué…?

Y es que a la Secretaria Clinton y al Presidente Obama les podríamos conceder la posibilidad de equivocarse con el Presidente Micheletti; pero él no es “el gobierno de Honduras”; es solo una parte importante de él, pues en una República, la división de poderes y su control recíproco, son una de sus características fundamentales.

Así, ¿Con que autoridad desconocen al Congreso, la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Supremo Electoral, el Fiscal General de la Nación y todas las demás autoridades legítimamente constituidas?     

Todas ellas estaban en pleno y legitimo ejercicio de sus funciones desde mucho antes de que Zelaya fuera destituido… ¿Cómo desconocerlos ahora?

El proceso electoral inició varios meses antes de que Zelaya fuera destituido… ¿Con que argumentos se desconoce un proceso jurídicamente valido? 

Donde, además, los presidentes de la república carecen de autoridad alguna para legitimar o no los procesos electorales; pues para eso están la autoridad judicial electoral; así que, con o sin Zelaya o Micheletti, las elecciones de noviembre son validas.

Lo que es claro es que Estados Unidos ha ido más lejos que cualquier país en las sanciones contra Honduras, precisamente cuando el mundo empieza a reconocer que se equivocó con los hondureños:

  • La Unión Europea ha decidido no aplicar las sanciones comerciales con las que inicialmente había amenazado (Sólo Zapatero, como siempre, despistando a los españoles).
  • El Fondo Monetario Internacional acaba de anunciar el otorgamiento de un préstamo a Honduras por $150 millones de dólares.
  • Hugo Chávez se ha dado por vencido en su intento de que Zelaya regrese al poder; pues el pasado 1º de septiembre reconoció que Zelaya nunca volverá a la presidencia. 
  • El gobierno de Panamá acaba de anunciar que sí reconocerá al presidente electo en las elecciones de noviembre; uniéndose así, a otros países como Israel y Taiwán.

Por lo visto, el buque “Obama-Clinton” se está quedando solo y ha empezado a “hacer agua” dentro y fuera de EEUU; y los hondureños están a punto de abrirles un boquete en la proa, pues no dan signos de querer rectificar su error.
¿Será que también quieren “castigar” a Honduras cerrando su base militar dePalmerola y llevarse sus 600 soldados a casa para dejar que se instalen cómodamente Chávez, los rusos y Mahmud Ahmadineyad?

Elecciones Hondureñas: ¿Por qué no?

Juan M. Dabdoub Giacoman

Monterrey, N.L. México; 21-09-2009

juan123xyz@yahoo.com.mx