La diplomacia internacional, ignorante y aborregada, se aferra a citar el “Acuerdo de San José” como la única solución a la crisis hondureña que ellos mismos crearon, al violar, premeditadamente, el principio universal de la “No Intervención” en los asuntos internos de un país.
El Ex Premio Nobel de la Paz (*), Oscar Arias vendió su honra, no sé si por temor o por interés, y dejó tirado su puesto de mediador para unirse a uno de los bandos, dejando la negociación por la imposición.
(*) Aunque alguien haya actuado valientemente y se le haya condecorado como héroe; pierde ese honor si posteriormente actúa como un cobarde lastimado a otros.
Un mediador actúa como lo hizo Barack Obama el día de hoy en la ONU, en el dialogo entre palestinos e israelíes; les hizo propuestas que ambos rechazaron y finalmente solo les dejo un consejo como advertencia, no una orden: “Si Ustedes no se ponen de acuerdo estarán sufriendo las acciones de los terroristas”
Oscar Arias, el Ex Nobel, nunca logró UN ACUERDO en San José, nunca hubo un convenio entre las dos partes; pues nunca, ni una sola de las autoridades hondureñas aceptó la condición de que Manuel Zelaya regresara a la presidencia; imposición primaria del mentado “acuerdo”.
Cualquiera que “se esconda tras las faldas” del “Des-acuerdo de San José”, sin mostrar sustento legal alguno para contradecir la decisión de las autoridades hondureñas, no es más que un cobarde demagogo que busca lucrar con la sangre de hondureños inocentes.
Juan M. Dabdoub Giacoman
Monterrey, N. L. México
23 / 09 / 09
