No soy Legionario, ni pertenezco al Regnum Christi y tampoco he tenido la oportunidad de conocer al Padre Marcial Maciel; soy un simple católico, que habiendo conocido a unos cuantos miembros de esta institución de la Iglesia Católica, he llegado a sentir un profundo interés y curiosidad por lo que hacen.
Hoy veo como el escándalo, lo único que saben hacer (…y mal) la mayoría de los comunicólogos, con relación a la declaración de la Santa Sede sobre el fundador de los Legionarios y del Movimiento trae inquietos a muchos católicos y alebrestados a muchos que no lo son.
Pero no veo en el comunicado vaticano motivo de alarma, ni zozobra; no hay proceso canónico en contra el Padre Maciel y no se señala delito ni acusación alguna.
Solo veo a un sacerdote que habiendo convivido con Pio XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI, quien durante todo ese tiempo ha recibido críticas y acusaciones de diferentes tipos y a quien ninguno de esos Papas condenó o castigó; hoy el Padre Marcial Maciel es “invitado a llevar una vida reservada de oración y penitencia”
¿La interpretación?… Usted puede darle la suya; yo creo que a sus 86 años, cansado y ante orquestados ataques en su contra desde 1997; el Vaticano consideró conveniente invitarlo a alejarse de la vida pública y dejarlo descansar a él y a todos los católicos, de la vorágine que desataban frecuentemente sus asiduos detractores.
Por otra parte, si nos apegamos a lo dicho por Jesucristo, en cuanto a que “por sus frutos les conoceréis, pues no hay árbol bueno que de frutos malos, ni árbol malo que de frutos buenos”; los frutos del Padre Maciel, son simplemente impresionantes: universidades, colegios, labores misioneras, servicios de información, seminarios (hay 650 sacerdotes y cerca de 2.500 seminaristas mayores), etcétera; siempre con un profundo espíritu de obediencia al Papa; ante todo esto solo puedo decir que siento una profunda admiración por este sacerdote a quien no conozco, pero que conozco a algunos de sus discípulos y de sus obras.
En otro aspecto, y volviendo a lo del escándalo; en Monterrey, México, nos acaba de surgir un nuevo dios, que lleva por nombre “Milenio” (…no muy bueno por cierto para un dios; mas bien parece nombre de revista); quien afirma que “Maciel ya no podrá ser santo”.
Tan contundente sentencia del “dios Milenio”, me hizo recordar la vida de San Pio de Pietrelcina, mejor conocido en el alto mundo de los Santos simplemente como “El Padre Pio”; a quien la Iglesia impuso restricciones absolutas a su ministerio sacerdotal en dos ocasiones: de 1931 a 1933 y de 1960 a 1964; para posteriormente ser reconocido como Santo por el Papa Juan Pablo II.
Yo me pregunto, “dios Milenio”, ¿Por qué el Padre Pio si y el Padre Maciel no?; en realidad, yo creo que solo Dios sabe (el único y verdadero); así que habrá que esperar que el Padre Maciel se presente ante Él, para ver que decide.
Mientras tanto queridos lectores, cuídense de los Legionarios y de los miembros del Regnum Christi, pues si caen en algunas de sus obras, podrían terminar enamorándose de Jesucristo.
Juan M Dabdoub Giacoman
Familia Mundial, A.C.
26 DE Mayo de 2006
