La Pasión de Cristo… Ahora lo Entiendo

Esta es la primera vez en la que mi imaginación es superada por la realidad de una película

Y ahora sé porque nuestra fe es tan grande…

…Porque Nuestro Dios quiso morir de forma tan terrible para mostrarnos el camino de la salvación

Su amor  es tan grande que, antes que vernos perdidos, quiso sufrir lo increíble para convencernos de su amor y sus palabras

Me he sentido mal conmigo mismo por haber querido ver la pasión de Nuestro Señor a mí muy comodina forma de ser; y no como el profeta Isaías la describió cientos de años antes de que ocurriera…

“Desde las plantas de los pies hasta la cabeza, no hay nada sano en Él.  Heridas, hinchazones, llagas podridas; ni curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite”  (Is I, 6)

“No hay en Él parecer, no hay hermosura que atraiga las miradas, ni belleza que agrade.

Despreciado, desecho de los hombres, varón de dolores, conocedor de todos los quebrantos, ante quien se vuelve el rostro; menospreciado, estimado en nada”  (Is, LIII, 2-3)

“Fue traspasado por nuestras iniquidades y molido por nuestros pecados.  El castigo de nuestra salvación pesó sobre Él, y en sus llagas hemos sido curados” (Is LIII, 4-5)

Me impresionó conocer su poder y ver su humildad; saber que con un ademán pasaría todo su sufrimiento a sus verdugos; pero no lo hizo, quería darnos ejemplo… “Se entregó porque quiso; maltratado, no abrió la boca; como cordero llevado al matadero”   (Is LIII, 7)
Y Maria, Su madre, nuestra madre, en medio de la pasión de su hijo comprendió la profecía de Simeón: “Una espada traspasará tu alma” (Lc II, 35)

Juan M. Dabdoub Giacoman

25 de Marzo de 2004